"El tiempo está loco, una ya no sabe que ponerse" u otras expresiones como "aún tengo que mirar que tengo en el armario porque con este tiempo..." entre muchas otras, son cada vez más comunes y en parte definen a la perfección la situación actual.
Es conocido por todos que tenemos 4 estaciones: Primavera, verano, otoño e invierno. A la práctica , en términos coloquiales tenemos 2: pasamos del frío al calor y viceversa.
Estos cambios tanto en el clima y, por tanto, en la intención de compra son muy importantes y están cambiando la manera de trabajar en tiendas como la nuestra. Como ya hemos explicado en otras entradas trabajamos con marcas y por ello con colecciones que se hacen entre 3 y 6 meses vista.
¿Cómo vamos a prever el tiempo que hará y que ropa tener en tienda si ni los meteorólogos se ponen de acuerdo? Es muy complicado, tanto es así que la tendencia de materiales y oferta en tienda es bastante diferente a años atrás: cada vez menos jersey grueso, lanas, mohair, pantalones de pana (aunque está de moda) etc etc...
Ante este cambio de tiempos y de tiempo intentamos adaptarnos y apostar por prendas que tengan un efecto WOW, prendas que sean fondo de armario y, sobretodo, prendas que duren y duren por su calidad y diseño. De esta manera conseguimos que nuestras clientas compren más por la prenda que por necesidad del tiempo. Pero si, cuesta.
Los tiempos son muy interesantes: las tiendas con marcas como la nuestra, a diferencia de las de made in intaly, proveedor, talla única... recibimos el avance de otoño entre finales de julio y principios de setiembre. A partir de ahí, todo lo que vaya entrando será más grueso con colores y tejidos más otoñales.
Por contra, el avance de primavera-verano lo recibimos a finales de febrero. Todo un poco loco, ¿no?
Vamos viendo los cambios de los fabricantes con grandes esfuerzos para adaptarse a los nuevos tiempos pero no olvidemos que estamos alejados del mundo fast fashion. Por ello, es y será siempre más difícil adaptar en tienda al tiempo que haga fuera de ella, sin embargo, ahí está la magia.
Y tú, ¿ya has hecho el cambio de armario?
¡Hasta la próxima!
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